No suelo expresar situaciones personales a través de estos medios, pero en este momento es importante notificar que, el pasado 13 de marzo renuncie al cargo que venía desempeñando en el Centro de Investigaciones Psiquiátricas, Psicológicas y Sexológicas de Venezuela (C.I.P.P.S.V.) a través de una carta enviada a la Coordinación Académica, por motivos personales en estos momentos me encuentro de reposo y enrumbando mi vida hacia nuevos proyectos.
Es oportuno el momento para dar gracias, a todo el personal directivo, administrativo y docente del C.I.P.P.S.V., que durante estos años me dieron acogida. Personalmente, trabajar en el Centro, fue una experiencia muy enriquecedora debido a que aprendí a comunicarme de forma asertiva, efectiva, congruente y cordial, comprendí que las habilidades sociales, empiezan por saber manejar mi inteligencia emocional y que con una buena autoestima, no hay nada que justificar por qué siempre se van a tomar las decisiones más operativas con el menor gasto emocional y sin afectar al entorno; decisiones que nos hacen felices, prósperos y saludables, decisiones fuera de la emocionalidad y las creencias personales, asumiendo la responsabilidad de mis actos y respetando los puntos de vista de todos los que me rodean.
Asimismo, agradezco a todos los alumnos, con los cuales he compartido y que han sido el motor principal de mi crecimiento personal y profesional; hoy mucho de ellos amigos. Gracias a ustedes pude poner en práctica todo los conocimientos de conductas que había aprendido, sobre todo el poder que tiene los reforzadores para hacer a personas 100% congruentes y exitosas o grandes manipuladores. Aprendí que siempre hay otra forma de ver las cosas y de igual manera, que siempre se puede elegir de nuevo.
Y por último y no menos importante, a todo el personal docente, estudiantes, y colaboradores de mi hermoso terruño Guatire, donde se formó el grupo del extensión del C.I.P.P.S.V. y que con mucho orgullo laboré durante 2 años junto a Personas trabajadoras, con metas claras, tenaces y emprendedoras. Está de más decirles que estoy a la orden y disposición, ante cualquier apoyo que pueda prestarles.
A todos, gracias, mil gracias por estar en mi vida, por hacer de mí una mejor persona, más segura, sana, feliz y próspera.
Con un mundo de gratitud,
Neddy Carolina Álvarez