martes, 8 de marzo de 2016

¿CUANDO HABLAR DE SEXO CON NUESTROS HIJOS?


Cuando padres y madres quieren hablar con sus hijos e hijas sobre el sexo y la sexualidad, en la mayoría de las ocasiones surge la angustia sobre qué decir y cómo decirlo. La inseguridad está presente desde el comienzo. No se sabe cómo ni cuándo tocar el tema, y se evidencian dudas sobre los propios conocimientos y la veracidad de los mismos, sobre cuánta información ofrecer, qué datos son necesarios o cuáles innecesarios. A esto se suma la percepción de que los hijos propios no se hacen nunca suficientemente mayores, con lo que es difícil saber a qué edad hay que hablar de sexo.

Es bueno partir admitiendo que las principales causas del miedo y la resistencia a hablar de sexo con los hijos e hijas son los temores personales. El padre y la madre se encuentran en una situación en la que perciben la propia desinformación, dudan incluso sobre qué es en realidad la educación sexual y para qué sirve, se enfrentan a ideas erróneas e incluso falsas, y a la influencia de los medios de comunicación, que conduce muchas veces a tener una imagen distorsionada de la relación paterno filial. Además, transmitir información sobre el sexo es exponer el sistema de valores. Por eso es tan importante conocerse previamente uno mismo y, si es necesario, realizar un ejercicio de autoformación.


La pedagoga argentina Nora Rodríguez, escritora del libro ¿Habla con tu hijo del sexo? Expresa "Para muchos padres, hablar de sexo con sus hijos implica darles permiso para tener actividad sexual. Sin embargo, hablar no significa autorizar. (...) La información combinada con el respeto y la tolerancia permitirá que no se enfrenten a prácticas de riesgo. Por absurdo que parezca, ésta es la única vía realmente efectiva. Diversos estudios han comprobado que cuando los padres son excesivamente rígidos o temen hablar del tema, empujan a los hijos a averiguar por sus propios medios lo que desconocen. Igualmente, los padres muy liberales, que impiden en los hijos un desarrollo tranquilo de la sexualidad, los impulsan a probar experiencias sexuales sin que estén preparados para ello".

Por su parte La sexóloga Pilar Cristóbal atina aún más en el tema de la edad: "Una época maravillosa y perfecta para la educación sexual es de los 7 a los 11 años. A esa edad comprenden todo y pueden visualizar las cosas aun sin emociones y cuando los padres todavía son una autoridad moral para ellos. Más tarde, olvídate. ¿Qué vas a contarle a un adolescente de 14 años y enamorado?".

A su vez Carmelo González, psicólogo y sexólogo del programa A mano, de Coslada (Madrid), da otro consejo que puede ayudar a hacer más fluida la comunicación con los hijos: "En mi opinión, no se trata tanto de un asunto de contenido como de hacerse partícipes de vivencias. Los padres pueden empezar contando vivencias de su pasado, cómo tenías ganas de tal cosa, de cómo te temblaban las rodillas antes de una cita... Eso puede aportar un poquito más de naturalidad y ayudar a estar más cercanos y a acortar el abismo generacional".

En conclusión El truco es esta en mantenerse firme, jamás inventar o mentir, no evadirse de la pregunta y no contestar más de lo que tu hijo pregunte, buscar información sin pena cuando tengas desconocimiento del tema y sobre todo recuerda es mejor la información la obtenga tu hijo de ti la tenga tu hijo por tu parte que por parte de un vecino, amigo o las redes sociales que suelen sobreinformar o mal informar.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario