Amor y apego una jugada no al azar
Cuando empezamos una relación de pareja estamos contentos, entusiasmados, ligeros, amables. Decimos que estamos enamorados Sin embargo con el pasar de los años de forma no intencional se van descuidando los detalles y el periodo de ilusión, fantasía y empiezan a aparecer los defectos, las contradicciones y sobre todo nos damos cuenta de situaciones hechos que nos son admisibles desde nuestro código de comunicación y valores, sin embargo ahí nos mantenemos
Porque entonces quedarnos en una relación que nos molesta, nos incomoda, o no nos agrada Aquí es cuando aparece la otra cara de la moneda, bueno una de ellas El apego
El apego es cuando quieres a una persona para que te haga feliz y te de lo que tu deseas. Es un sentimiento de dependencia, con frases como “no puedo vivir sin ti”, “mi vida no tiene sentido sin ti”, “solo tú me haces feliz”. En este tipo de relaciones la pareja necesita del otro para que la complemente, para que llene su vida. Pero ¿qué pasa cuando la persona ni complementa, ni llena el vacío interior, da sufrimiento? El apego es un estado ilusorio sin libertad
Cuando en ligar de apego hay amor, lo mas importante es la identificación personal en el otro, es ser feliz y ser feliz en la felicidad del otro. Pase lo que pase, o decida lo que decida la pareja se respeta y se acepta en función de la felicidad al igual que el compañero acepta y respeta nuestras decisiones, El amor comparte, no depende genera madurez, crecimiento desarrollo libertad
El Amor da alegría. El apego desemboca en infelicidad y, en algunos casos, en depresión.
El Amor surge y nunca lo hace de la misma manera. El apego busca revivir una y otra vez los momentos de Amor Verdadero, pero se le olvida que son irrepetibles.
El apego es dependiente. El Amor brilla en cualquier circunstancia.
El Amor Verdadero no teme a nada. Sabe que, pase lo que pase, siempre volverá a resplandecer. El apego vive en un constante temor: se inquieta cuando sales de casa por lo que pueda pasar.
El apego se alimenta de la rutina. La rutina mata al Amor Verdadero.
Con el apego no hay vida. Sin Vida no puede haber Amor Verdadero.
El Amor Verdadero construye. El apego impide el avance.
El apego te hace sentir denso. El Amor Verdadero te hace sentir ligero.
Si estás apegado, te quedas pegado y no puedes moverte. Si vives el Amor Verdadero tienes libertad de movimientos.
Con el Amor creces. Con el apego también lo haces, pero sólo en común.
Del apego derivan los celos. Del Amor Verdadero nace la confianza de que éste nunca desaparecerá.
El Amor atrae aquello que es afín y que potencia el desarrollo. El apego atrae lo que satisface las necesidades afectivas.
El Amor Verdadero tiene un lado severo que muestra las cosas con crudeza cuando es necesario. El apego calla por no ponerse en peligro.
El apego domina y somete. El Amor Verdadero comparte el poder.
El apego, en el fondo, es egoísta: busca satisfacer las necesidades mas profundas que uno mismo tiene. El Amor Verdadero estimula el movimiento por y para el otro.y para ti
Pero el Amor Verdadero no se olvida de sí mismo. Si sientes apego, temes ser tú, por si al otro no le gusta.
Entonces ¿qué tipo de amor vas a elegir tú?
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